domingo, 24 de junio de 2012

"Visión enlutada, desgarrada, de un jardín con estatuas rojas. Al filo de la madrugada los huesos te dolían. Tú te desgarras. Te lo prevengo y te lo previne. Tú te desarmas. Te lo digo, te lo dije. Tú te desnudas. Te desposees. Te desunes. Te lo predije. De pronto se deshizo: ningún nacimiento. Te llevas, te sobrellevas. Solamente tú sabes de este ritmo quebrantado. Ahora tus despojos, recogerlos uno a uno, gran hastío, en dónde dejarlos. (...) En un himno harapiento rodaba el llanto por mi cara. ¿Y por qué no dicen algo? ¿Y para qué este gran silencio?"
Alejandra.
infancia agria.

miércoles, 13 de junio de 2012

"Mata su luz un fuego abandonado.
Sube su canto un pájaro enamorado.
Tantas criaturas ávidas en mi silencio
y esta pequeña lluvia que me acompaña"
en esta noche en este mundo
las palabras del sueño de la infancia de la muerte
nunca es eso lo que uno quiere decir
la lengua natal castra
la lengua es un órgano de conocimiento
del fracaso de todo poema
castrado por su propia lengua
que es el órgano de la re-creación
del re-conocimiento
pero no el de la resurrección
de algo a modo de negación
de mi horizonte de maldoror con su perro
y nada es promesa
entre lo decible
que equivale a mentir
(todo lo que se puede decir es mentira)
el resto es silencio
sólo que el silencio no existe

no
las palabras
no hacen el amor
hacen la ausencia
si digo agua ¿beberé?
si digo pan ¿comeré?
en esta noche en este mundo
extraordinario silencio el de esta noche
lo que pasa con el alma es que no se ve
lo que pasa con la mente es que no se ve
lo que pasa con el espíritu es que no se ve
¿de dónde viene esta conspiración de invisibilidades?
ninguna palabra es visible

sombras
recintos viscosos donde se oculta
la piedra de la locura
corredores negros
los he recorrido todos
¡oh quédate un poco más entre nosotros!

mi persona está herida
mi primera persona del singular

escribo como quien con un cuchillo alzado en la
oscuridad
escribo como estoy diciendo
la sinceridad absoluta continuara siendo lo imposible
¡oh quédate un poco más entre nosotros!

los deterioros de las palabras
deshabitando el palacio del lenguaje
el conocimiento entre las piernas
¿qué hiciste del don del sexo?
oh mis muertos
me los comí me atraganté
no puedo más de no poder más

Alejandra p i z a r  n i k
Me agarraron unas ganas enormes de abrazarte, es tarde, no tengo sueño, ojalá algún día leas esto, no sé si contarte o esperar el día en que lo descubras. Esperé un montón para escribirlo, hasta que sobrepasó mi corazón, siento los latidos más fuertes, siento que hay algo que se abre en mi pecho y explota prendido fuego, me excede una energía hermosa, deseo mirar esos ojos que me maximizan los sentidos, masajear mi cara en la tuya y estallar en sonrisas por lo pomposo de la unión de cachetes, tengo ganas de la tibieza de tu aliento en mis oídos, de la suavidad de tu piel. Quiero darte la mano y correr, como la noche en que hacía frío y corrimos con los brazos extendidos, me sentí un pajarito chamuscado -porque me agité a la cuadra y media- recordar eso me dió ganas de darte un beso muy largo. Me encantaría tenerte cerquita para que me abrazes antes de dormir (se me llenan los ojos de lágrimas) hace mucho frío y me gusta cuando mi estufa sos vos. Cuando pienso en tu voz, no puedo creer que te encontré. Es muy lindo poder disfrutarte, mi amor.

sábado, 9 de junio de 2012



R E G U L A R

martes, 5 de junio de 2012


La vuelta al Sol

I
Sin luz, cuerpo de cuervos.
Siniestra manía de dejarse llevar por los instantes
Que cubren de cenizas el anhelo de
La inscripción de una presencia.

II
Preludio de una quimera,
Se desata el alma al compás de sus latidos.
Si me supieras, deleite liberador,
Conmoción llena de dicha, hallazgo, conquista.

III
Colmada de luz me desintegro discreta en su boca,
Desconocía  lo sedoso de sus labios;
Reboso elocuente ante la conquista de mis sentidos,
Sos mi reconstrucción.

IV
Brota el veneno: la exposición en vano (Inclinada a deshacernos).
Solución sencilla, renovación continua.
Enamorada del remedio que te habita,
De la belleza volcada en mis pupilas,
Seducida por la plenitud que te caracteriza,
Me pierdo entre cabellos llenos de memoria para resurgir
A la vida en lo tibio y suave de tu piel.

V
-Llévame donde la noche sea eterna
Y tu mirada nazca y muera en mí-
Solicité al conocerte,
Y pasaron 548 días flotando en deseos cumplidos,
En vuelo con el éxtasis de tu voz,
Confluyendo nuestros cuerpos, disfrutando de la fuerza entre,
Del quiebre de muros, de la habitación que construíste en mi ser,
Donde yaces acostado, brillando, envolviéndome en tus brazos,
Elevándome a sitios desconocidos,  donde la piel no existe
Donde el sentimiento es  puro, siempre.

sábado, 2 de junio de 2012

"El abismo está a un solo paso,
lo que nos queda lejos es la voluntad."
(dijo Facu) click de por medio
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Julio Cortazar
548
mi amor