Un día como hoy -tal vez no tan caluroso- dos años atrás habías llegado a este mundo (son las 17:12 a esta hora definitivamente estabas generando millones de sonrisas con tu rostro rosado, tímido y tu piel atemorizada por el aire contaminado y la ausencia de los cercanos latidos de tu madre).
Sé que tu edad te limita, y no podes leer...pero escribo esto con la certeza de que en algún momento lo haras. Podría hacer un largo discurso que explique cuánto significas en mí, pero prefiero limitarme a decirte que TE AMO y que todas las sensaciones que te invadan al leer esas dos palabras tan pesadas (que hoy en día han sido desgastadas) expliquen sustituyendo a mi discurso lo que siento por vos, ahijada, sobrina.
Soy feliz de poder ser tu madrina, me enorgullce. Siempre vas a vivir en mí, en algún gran rincón de mi corazon. vamos a caminar juntas de la mano protegiendo tu luz, impidiendo que algo te corrompa...jamás te dejaría sola, Jamás permitiría que alguien te dañe, sos tan frágil. Apenas distinguís la maldad, las cosas más pequeñas te hacen llorar, entonces... me declaro como lo que podría ser un ángel guardian (ja). Felices dos añitos princesa Mía. Gracias por brillar tan inocentemente para todos.
Te ama, Ayelén.