miércoles, 7 de abril de 2010

Y al final...es igual que al principio. Puedo sentirte lejos, puedo sentir que dirigis palabras que no corresponden a mi mente, tu voz apenas puedo oír. Porque no estamos tan cerca después de todo.
Me encantaría que pongas en práctica tus palabras o que dejes de hablar, ¿qué pido? menos de cinco centavos. Soy lo suficientemente nada como para que me pisen, creo.
des-valorizate

No hay comentarios:

Publicar un comentario